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domingo, 22 de abril de 2012

Y Peguele Fuerte - Gallegos, no les tenemos miedo



Tras la expropiación de las acciones de YPF, Cristina no respondió a los agravios de las autoridades españolas, porque es un dama y es educada, pero yo sí lo voy a hacer porque soy todo lo contrario: macho y maleducado. Por empezar, les diría a los gallegos que si nosotros somos "una nación del Coño sur", como nos califican algunos periodistas ibéricos, al menos tenemos un gobierno como la gente, no como ustedes que votaron al PP porque no se presentó el FMI. Después del este altercado, yo ya no considero a España "mi madre patria" porque no soy un h de p y, para demostrarlo, les hago llegar estos consejos para que se venguen de nosotros.
 1.- Para impedir que baje su PBI (producto bruto interno) deberían prohibir la salida de sus conciudadanos. Cosa que ya logró Huelva, una de sus ciudades, pues allì cada vez que un poblador intenta marcharse por la ruta principal, al leer el cartel indicador de la localidad, retorna inmediatamente. Sin embargo, en los últimos tiempos, algunos españoles han logrado emigrar y radicarse en nuestro país, buscando mejores condiciones de vida. Por ejemplo: en el cole tengo un compañerito de esa nacionalidad que es muy burro: - Cuando la seño le preguntó: "¿cuanto es 2x2?", Manolito respondió: "¡Eh! ¡Con tan pocos datos!". - La maestra le pidió que saque la raíz cuadrada de un Nª y él salió a la calle munido de una palita y se puso a desenterrar un árbol. - No se mastrubaba porque no tenía imaginación.
 2.- En vez de corrernos con tantas amenazas, ¿por qué no ejecutan acciones directas y concretas tipo ETA? A continuación les menciono algunas: - Si quieren desmoralizarnos, nada mejor que enviarnos a sus grandes artistas. Se me ocurre que uno podría ser Julio Parroquia (vendrìa a ser Julio Iglesias después del ajuste). La idea sería que cante en la Avda 9 de Julio en un festival organizado para ayudar a las víctimas del ùltimo temporal. Como se estila en estos eventos, la entrada sería un alimento no perecedero ... porque con el recital todos se van a pudrir. Si no podrían mandarnos las viejas películas protagonizadas por José Sacristán, debido a los ajustes hoy más conocido como José Feligrés, por ahora nomás, pues si la malaria continúa hasta podría quedar excomulgado. Aunque, debo reconocerlo, los hispánicos, desde la época de la conquista de nuestro continente, siempre se han caracterizado por llevarse muy bien con los de sotana. En el siglo XV, por ejemplo, se aparecieron en estas tierras con una cruz y nosotros los enfrentamos con una espada para defender nuestro oro. Y cuando quisimos acordar, nosotros teníamos la cruz ...y ellos se quedaron con el oro y la espada. Hoy en día, los españoles siguen siendo muy católicos. Les cuento otra anécdota de mi amigo Manolito. Cuando veo que le está pegando a nuestro compañero Isaac, se lo reprocho: "¿Por qué lo golpeas si no te hizo nada?" "¿Cómo que no? Estos judíos de mierda mataron a Cristo" "¡Eso fue hace más de 2 mil años!" "Será .... pero yo me enteré ayer ..."
3.- En la liga española de balompié juega el mejor jugador del mundo: el argentino Messi. ¡Qué tal si lo expropian, lo declaran patrimonio nacional y no nos lo devuelven más! La acción sería revolucionaria aunque yo se que el deporte nacional de ustedes es la corrida de toros. Entre paréntesis, ¿se sigue llamando así o por la crisis lo rebautizaron "caminata de toros"?. Creo que ustedes prefieren los toros al fútbol porque, como les falta la picardía y el chamuyo argentino, la única manera que tienen para seducir a las mujeres es maltratando a un animal indefenso, disfrazados de arlequines fosforescentes. ¿Y qué decir de las mujeres españolas?. Se crían esquivando las patadas de los padres, hermanos y novios, quienes, al creer que el toro es el paradigma de la masculinidad, tratan a sus hembras como si fueran vacas rumbo al matadero. Y después se quejan, si cual toros de verdad les crecen los cuernos porque ellas, cansadas de no recibir ni piropos ni agazajos, buscan hombres de otras latitudes.
4.- Si ninguna de estas medidas causa efecto para torcerle el brazo a Cristina, aún les queda una carta por jugar: recurrir al mandamás, al rey Juan Carlos. ¡Díganle que se deje de boludear yendo a cazar elefantes a Africa y que venga para aquí a matar indios! ¡Se imaginan que orgullo sería verlo con su traje de marinerito partir del puerto de Palos ...emulando al gran Cristóbal Colón que vino a descubrirnos!

                                                                                                          Kikito

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