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sábado, 18 de agosto de 2012

Instrucciones para elegir en un picado


Cuando un grupo de amigos no enrolados en ningún equipo, se reúnen para jugar, tiene lugar una emocionante ceremonia destinada a establecer quiénes integrarán los dos bandos.

Generalmente dos jugadores se enfrentan en un sorteo o pisada y luego cada uno de ellos elige alternadamente a cada uno de sus compañeros.

Se supone que los más diestros serán elegidos en los primeros turnos, quedando para el final los troncos.

Pocos han reparado en el contenido dramático de estos lances. El hombre que está esperando ser elegido vive una situación que rara vez se da en la vida: sabrá de un modo brutal y exacto en qué medida lo aceptan o lo rechazan. Sin eufemismos, conocerá su verdadera posición en el grupo. A lo largo de los años, muchos futbolistas advierten su decadencia, conforme su elección sea cada vez más demorada.

Manuel Mandeb, que casi siempre oficiaba de elector, observó que sus decisiones no siempre recaían sobre los más hábiles. En un principio se creyó poseedor de vaya a saber qué sutilezas de orden técnico, que le hacían preferir compañeros que reunían… ciertas cualidades.

Pero un día comprendió que lo que en verdad deseaba, era jugar con sus amigos más queridos. Por eso elegía siempre a los que estaban más cerca de su corazón, aunque no fueran los más capaces.

El criterio de Mandeb parece apenas sentimental, pero es también estratégico: uno juega mejor con sus amigos. Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo perdonarán.

Un equipo de hombres (y mujeres) que se respetan y se quieren es invencible. Y si no lo es, más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables.
                                                                                         Alejandro Dolina

lunes, 13 de agosto de 2012

Comunicado de Prensa de Desenredando el Ovillo, aclarando la desvinculación de "Kikito".


“Desenredando el Ovillo” comunica a todos nuestros oyentes y al público en general que en el día de la fecha se ha desvinculado del programa el señor Néstor Pablo Dulce -creador y guionista del personaje Kikito- columnista de humor invitado al programa; y ponemos en conocimiento los motivos y aclaraciones del caso.

Hemos tenido diferencias de criterio en cuanto al enfoque y tipo de humor que pretendemos para el programa de radio “Desenredando el Ovillo”. Pensamos que no debemos perder de vista que además de apoyar y acompañar a un gobierno estamos apoyando y construyendo un cambio. Cambio que apunta a lo social, cultural, económico y político; y nuestro compromiso como militantes y comunicadores debe ir consustanciado con el mismo.

Entonces creemos que no podemos seguir reproduciendo los discursos del pasado, no podemos seguir reproduciendo comportamientos característicos del más intolerante gorilismo. La agresión, el insulto, la descalificación personal son armas utilizadas desde hace tiempo por la derecha gorila argentina, evitando así la confrontación ideológica. Varias veces la misma Presidenta de la Nación se refirió a la militancia, pidiendo dejar el insulto y la agresión de lado. No creemos en “si te pegan, vos pega más fuerte”. Nuestra propuesta va más allá de una simple coyuntura, apunta a acompañar un cambio estructural y para eso es necesaria la deconstrucción de los discursos hegemónicos y naturalizados como son el machismo, la xenofobia, la homofobia, el racismo, o cualquier otro tipo de discurso que discrimine, jerarquice y/o denigre a las minorias y las personas.

Nuestra propuesta es, tal como lo hace nuestra presidenta Cristina Fernández, combatir las mentiras de los medios y criticar a la oposición desde la discución político-ideológica con argumentos. No consideramos que sea útil el insulto y la agresión gratuita, y menos cuando se dirige hacia la descalificación personal física sin hacer mención a lo que realmente nos opone a ellos, que es una cuestión ideológico-filosófica. Si pretendemos construir el cambio junto a Cristina entonces debemos hacerlo en todo sentido. No es casual que la presidenta haya impuesto desde una práctica discursiva personal: el “todos y todas”. Eso habla de la intención de producir un cambio cultural. Por lo tanto no podemos desde lo discursivo decir que apoyamos un proyecto, que luego en la práctica no lo ejercemos, y terminamos siendo un “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”. Para no caer en eso, pensamos que debemos ser consecuentes con lo que decimos y hacemos, por eso es que expresiones que se pueden encontrar en el último guión del señor Nestor Pablo Dulce, publicadas en diversos grupos de Facebook, entre ellos “Desenredando el Ovillo”, caían en eso que queremos superar. Expresiones como “trolito”, o chistes que hacían hincapie en características físicas que se les otorgaba un valor negativo, o el machismo con que aborda la infancia de Macri, al afirmar que es un frustrado porque no tuvo relaciones sexuales con sus prima, son contrarios a nuestros objetivos y propuesta. Si queremos acompañar este proyecto encabezado por Cristina Fernández y antes por Néstor Kirchner, debemos hacerlo en toda la magnitud que podamos.

Hechas las aclaraciones pertinentes y dejando en claro nuestra postura y motivos de lo acontecido, saludos a nuestros oyentes y público en general invitándolos a seguir construyendo el cambio.



Desenredando el Ovillo